¿Conoces los factores críticos que pueden afectar al trabajo en equipo? Y, una vez que se superan las dificultades, ¿sabes cuáles son los beneficios que podemos obtener? Núria Oriol, profesora de habilidades directivas de todos los másteres, nos cuenta qué es el trabajo en equipo, necesario en cualquier tipo de empresa y sector.
Comenzando con lo más básico, ¿tenemos claro qué es un equipo?
Un equipo es un conjunto de personas con:
- Un alto nivel de energía y motivación comprometidas en la consecución de objetivos comunes.
- Que encuentran satisfacción en el trabajo que realizan.
- Y producen unos resultados que tienden a la excelencia.
Reglas básicas del trabajo en equipo:
- Permitir compartir información e ideas.
- Ayudar a superar los prejuicios personales.
- Facilitar la especialización para aprovechar todas las habilidades de sus miembros.
- Producir sinergias importantes.
- Equilibrar la presión del equipo con el desarrollo de la individualidad.
Factores críticos para el éxito del equipo:
- La expectación, los personalismos, la dependencia y la confusión.
- Las posturas individuales y la defensa de los propios intereses; la competición y la rivalidad entre sus componentes; las alianzas enfrentadas; la insatisfacción y la lucha; la desconfianza y la ambivalencia.
Pero un equipo que ha superado las dificultades comporta numerosos beneficios:
- Una óptima organización y distribución del trabajo.
- Un rendimiento orientado a la excelencia.
- El refuerzo de las relaciones.
- La disminución de la tensión y del grado de insatisfacción.
Los roles en un equipo:
- Roles de acción: El impulsor, el implementador y el finalizador.
- Roles sociales: El investigador de recursos, el coordinador y el cohesionador.
- Roles de reflexión: El especialista, el evaluador y el cerebro.
A modo de síntesis, los equipos de alto rendimiento (EAR) se caracterizan por:
- La informalidad, el ambiente relajado y el interés.
- Las contribuciones de todos sus miembros.
- La comprensión de los objetivos comunes.
- Se examinan los desacuerdos y la toma de decisiones suele ser consensuada.
- La clara asignación de responsabilidades.
- El liderazgo está en manos de la persona más idónea.
Las decisiones en equipo permiten trabajar hacia objetivos comunes, aseguran que el éxito personal de cada componente nutre el éxito del grupo, los conocimientos y las habilidades de sus integrantes se complementan entre sí y los intereses del colectivo siempre están por encima de los intereses de sus componentes.