Muchas de ellas se van a producir en restaurantes, en encuentros deportivos (un campeonato de squash o de golf), en fiestas, en presentaciones de productos, etc., que el lugar sea más informal no significa que las conversaciones que vayamos a mantener allí lo tengan que ser también, aunque lo normal es que el entorno informal provoqué conversaciones más superficiales.
Sea en un contexto más “serio” o menos, hay una serie de temas que debemos evitar ya que pueden acarrear malentendidos u ofensas:
El fútbol es el deporte posiblemente más popular, pero no es el único. Los aficionados hablan más con el corazón, con los sentimientos deportivos, que con la cabeza. Hablar con una persona que “siente los colores” -o nosotros mismos si nos gusta-, puede crear polémica y echar a perder la conversación, incluso acuerdos que hayamos logrado previamente.
Cada persona tiene una tendencia política diferente. Hay personas que sienten la política muy dentro y otros a los que les afecta por sus trabajos. Evitar este tema es una buena idea para intentar no chocar con nuestro interlocutor.
Para hablar de este tema hay que entrar en consideraciones y opiniones muy personales. Es mejor no crear polémica y respetar las ideas de cada uno.
Hay otros temas, que no es que sean tabú, pero que también se deben evitar, por poder resultar de mal gusto o muy personales: sexo, problemas financieros personales, criticar a otras personas, descripción de enfermedades u operaciones… Son asuntos a los que a muchos les puede resultar violento o desagradable de tratar.
Dependiendo del país en el que te encuentres, debes de informarte antes de qué temas pueden ser ofensivos. Hay temas que a ti te pueden parecer de lo más natural preguntar por ellos, pero que en otras culturas son mal acogidos.