La transformación digital no solo está revolucionando la forma en que trabajamos, sino también la manera en que nos formamos. En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, la demanda de programas de posgrado que integren competencias digitales, innovación y liderazgo es más alta que nunca. En este contexto, el año 2025 se presenta como un punto de inflexión para la educación de posgrado, donde la integración de tecnologías disruptivas –como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y el Big Data– se traduce en programas de alta demanda y excelentes salidas laborales.