Los influencers. Esos grandes desconocidos para muchas empresas, las cuales aún los consideran fans de una marca capaces de hablar de las bondades de la misma a cambio de un puñado de productos gratis. Esta definición se encuentra lejos de la realidad, la gran sorpresa es que el sector “influencer” se ha profesionalizado hasta tal punto, que en muchos casos los dueños del canal se convierten en estrellas mediáticas y sus canales en un medio de comunicación de gran eficacia, dado que logra conectar al máximo nivel con el público objetivo de muchas empresas.
¿Qué podemos considerar como influencer?
Un influencer es un Youtuber, un Vloger, un Viner, un Instagramer o un Blogger entre otras muchas combinaciones. En su sentido más puro, un influencer es una persona que tiene muchos seguidores en una red social determinada, y que conecta con un público ansioso porque comparta contenidos. Desde nuestra perspectiva como Social Media Managers, si tuviésemos que resumirlo en un simple concepto, los influencers son un
“Altavoz Social”.
Contrariamente a lo que gran parte de la sociedad y muchas empresas piensan, un influencer realiza un servicio que requiere de un total esfuerzo y dedicación, siendo este un trabajo que ocupa gran parte de su tiempo, tratándose realmente de un empleo. La mayoría son profesionales autónomos que se dedican a nutrir sus canales de contenido y que, por citar un ejemplo en el caso de los youtubers, tienen a una audiencia que demanda no sólo nuevos videos en la plataforma, sino nuevos contenidos e interacciones en otros canales como Twitter, Facebook etc. generando de esta manera un ecosistema de usuarios constantemente conectados, activos y predispuestos al consumo de sus contenidos.
Es en este ecosistema de usuarios/seguidores predispuestos y ansiosos de consumo de contenidos donde toda compañía desea que sus productos o servicios entren en escena de la mano del influencer, aunque como es de costumbre, antes de aventurarnos será necesario un estudio minucioso.
¿Cómo puedo seleccionar a un influencer?
Lo primero es detectar el canal con el que quieres trabajar. En el caso de YouTube, una de las redes más populares y hervidero de influencers junto a Instagram, lo más importante es:
- Tipo de contenido que publica
- El estilo. Cómo se dirige a su público
- Frecuencia con la publica sus contenidos
- El tipo de interacción que tiene con sus suscriptores
- Si ya ha trabajado con otras marcas anteriormente
- El número de suscriptores de su canal
- Edad, género y procedencia geográfica de su audiencia.
Todos estos puntos deben de dar respuesta a una pregunta fundamental: ¿Encaja realmente con mi target y mis objetivos?
¿Qué KPis debo tener en cuenta cuando trabajo con un influencer?
Hace unos años, los bloggers eran los únicos influencers del panorama digital. Comenzaron a popularizarse, pero también se puso tan de moda que todo el mundo que tenía un blogspot o un wordpress ya se consideraba así mismo como un bloggero profesional.
Ahora está ocurriendo lo mismo con las estrellas de YouTube o Instagram, por lo que, si se toma la decisión de trabajar con ellos lo mejor es que tengas en cuenta los siguientes puntos para poder medir el éxito o fracaso de tus campañas.
Tomando este ejemplo como base, si se decide trabajar con un Youtuber no pude faltar en tu informe:
- Número de suscriptores de su canal total y cuáles de ellos proceden realmente del área geográfica de tu target
- Número de visualizaciones totales y por país
- Número de visualizaciones por cada video contratado
- Número total de Me Gusta en el video contratado
- Número total de No Me Gusta en el video contratado
- Número total de comentarios en el video contratado
- Engagement ratio: Este se sacaría teniendo en cuenta los Me Gusta + Comentarios/ el total del alcance, es decir el total de views.