Pero si ya llevas un tiempo sin estudiar y tienes que comenzar de nuevo, seguramente sientas que estás haciéndolo bajo presión... A tu vida laboral y personal debes de destinar ahora un tiempo también para estudiar.
Pasar horas y horas delante de los apuntes -o de cualquier documento de trabajo- puede ser la mayor pérdida de tiempo si no sabes sacarle provecho. No se trata de echarle tiempo, sino de aprovechar el tiempo que dediquemos.
Organizarse bien no es cosa fácil y, además, lleva tiempo hacerlo. Lo mejor de todo es que no necesariamente has tenido que nacer con esta habilidad, ya que es algo que puede aprender e incluso mejorar con el paso del tiempo y la experiencia que se va adquiriendo. Toma nota de estos 3 consejos para organizar mejor tu tiempo de estudio y que el estrés no domine tu vida:
- Lo primero que debes de conocer antes de comenzar con la planificación de tu tiempo de estudios es que sepas en qué pierdes el tiempo... ¿buscas excusas para no comenzar como, por ejemplo, responder a un mensaje de WhastApp “importantísimo”, prefieres echar antes un vistazo a tus redes sociales, te das una vuelta por la nevera a ver si hay algo que te apetezca, das una pasada a los canales de televisión por si encuentras algo que te atraiga más, o igual prefieres mirar un rato por la ventana con la mirada en el más allá...? ¡Sé sincer@! No vas a engañar a nadie más que a ti si no te reconoces en alguna de estas acciones.
Y, lo mismo que reconoces en qué pierdes el tiempo, también es importante que sepas en qué lo aprovechas bien.
- Comienza la planificación con tiempo. No esperes a planificarte el día anterior o en la misma mañana. Ya sabemos que es lo que se suele hacer, pero este no es un método eficaz.
Lo lógico es que una vez que tengas el horario de clases que se imparten en directo, las aperturas de asignaturas en online (si las tiene), la entrega de casos prácticos o realización de exámenes, comiences con la organización de tu tiempo. No hay fórmula mágica, así que calcula lo que necesitas dedicar a tu trabajo, a tu familia, a tus hobbies... y comienza a darle forma al puzle. Ten en cuenta que siempre puede surgir algún imprevisto (al que también tendrás que dejar un tiempo dedicado).
La planificación tienes que darle forma en un papel, que tendrás a la vista para poder cumplirlo.
- Hay profesores que van marcando pautas sobre la marcha, pero de todo aquel material que tengas disponible, debes marcar unos objetivos a conseguir. Por ejemplo, destinar un tiempo para la realización de un caso práctico o buscar la documentación que necesitas o hacer esquemas de 3 temas.
No puedes marcarte objetivos utópicos porque, aparte de no conseguirlo, lo más seguro es que tires la toalla.
Prueba y verás como una buena planificación, a la que dedicarás tiempo, trae muchos beneficios. Cuando te pongas con ella recuerda que las sesiones maratonianas de estudio son poco productivas, ya que acabas perdiendo la concentración. También necesitas tu tiempo para hacer deporte, salir o consultar tus redes sociales.