Cómo exponer un Trabajo Final

A muchos alumnos, realizar una presentación oral (o un examen), les produce vértigo y un estado nervioso que no les permite dar todo lo que pueden ofrecer. No es fácil dominar los nervios en estas circunstancias, pero sí que se puede intentar... ¡vamos con ello!
 
Lo que más confianza te va a dar es conocer el tema que vas a exponer y esto lo tienes dominado, puesto que lo llevas trabajando bastante tiempo ??
Seguro que nadie conoce tu trabajo como tú, así que no tengas miedo a las preguntas que te puedan realizar. Eso sí, te recomiendo que te hagas un listado previo con las posibles preguntas que pueden hacerte y así tener preparadas las respuestas.
Incluye en tu trabajo todos los puntos que te indique tu tutor en sus normas, así que seguro que no te preguntan nada que no esté en el contenido del trabajo.
¡Punto primero controlado!
 
Vamos con el segundo... Lo normal es que tengas nervios. Eso significa que lo que vas a hacer y el público que te va a escuchar, te importan. Si te diese igual seguramente estarías muy tranquilo.
Ten en cuenta que el tribunal es empático y conoce tu estado de nervios, así que no lo sobredimensiones, comienza a hablar y ya verás como en muy poco tiempo ese estado inicial desaparece y comienzas a sentirte más segur@
 
Mientras que haces tu trabajo escrito, haz también un esquema con las ideas principales. Esto te ayudará a estudiar antes de la exposición, pero si te dejan tenerlo en la presentación también te será muy útil para no perder el hilo y que no se te olvide nada. El esquema no debe de ocupar más de medio folio.
Además, te recomiendo que uses los colores para dar importancia a los puntos principales y diferenciarlos de los secundarios.
 
Mientras que haces la exposición, mira a los ojos a tu tribunal. No bajes la mirada ni tampoco leas o estés mirando la pantalla, si puedes llevar apoyo visual.
Entrena antes de la exposición, así podrás calcular también el tiempo que te lleva (por si tienes que ampliarla o acortarla). Si puede ser delante de amigos o familia, para que te den feedback.
 
Cuando llegue el turno de las preguntas del tribunal, escucha. Sí, escucha bien lo que te dicen, no imagines qué es lo que quieren preguntarte. Y si hay algo que no has entendido, pregunta.
 
Antes de acudir a la exposición, o de conectarte si la vas a realizar online, calcula el tiempo de desplazamiento, o de conexión, y da un margen mayor por si surge algún imprevisto. Ir con la hora “pegada” no te va a ayudar a relajarte.
 
Parece obvio, pero procura no tomar ningún estimulante que te acelere antes, como un café muy fuerte o un Red Bull. Y, por supuesto, tampoco nada que te impida concentrarte plenamente en lo que estás haciendo, como alcohol.
Vete antes al baño, aunque no tengas ganas. Como te entren ganas de hacer pis en plena exposición lo único que puedes conseguir es prestar más atención a esa necesidad que a la exposición.
Y come algo antes. No es que te atiborres, pero sí que no tengas hambre ni que vayas a tener una bajada de azúcar por haber tenido el estómago “cerrado”.
 
¡Tú puedes! ¡Ánimo! ¡Ya verás cómo te sale fenomenal!