Eso sí, que siempre sea un buen momento no significa que tú te encuentres con ánimos y motivad@ para hacerlo o que tengas un jaleo tremendo y falta de horas para poder llevarlo a cabo sin problemas.
Sin embargo, una de las causas por las que muchas personas no se deciden a llevar formaciones a cabo -sobre todo cuando hace tiempo que no estudian- se justifica con la falta de concentración. Es una “excusa” bastante extendida entre aquellas personas que no temen por su seguridad laboral y que tienen miedo a salir de la zona de confort. Pero, por suerte o por desgracia, los puestos laborales cada vez son más cambiantes en todos los sentidos. Si el pretexto para mejorar en el ámbito laboral es que ya no tienes la misma capacidad de concentración de cuando eras joven, te recordamos lo que te funcionaba en aquellos tiempos ??
- Uno de los factores más importantes para que las formaciones cundan es que el cuerpo esté puesto y preparado para ello. Es decir, no te puedes poner a estudiar cuando llevas encima 8 horas de trabajo, un par de horas para ir y volver de la oficina, más las tareas de casa, compras, atender a los niños (si los tienes), etc.
Es necesario antes de que comiences con los estudios a que te marques los
horarios que vas a dedicarles. ¿Estás más descansado los fines de semana? ¿No te cuesta madrugar y puedes aprovechar un par de las primeras horas del día a ello?... Seguro que eres capaz de hacer un hueco en tu rutina, lo mismo que lo consigues para ir al gimnasio o para reunirte con amigos. Eso sí, busca momentos en los que estés descansado y el tiempo que le dediques vaya a ser fructífero. Si te decantas por la última hora del día, lo más seguro es que tires la toalla pronto.
Organízate y ten en cuenta los descansos que puedas necesitar para descansar y volver a la carga con energía.
- Divide los estudios en las partes que sepas que vas a ir cumpliendo. Si los realizas online, dedica una parte a tomar apuntes, otra a la resolución de ejercicios o casos prácticos, otra para hacer los exámenes...
Es importante que los objetivos que te marques sean alcanzables para que sigas motivado con los estudios. Si pones el listón muy alto lo más probable es que pronto sientas frustración.
- Dependiendo de tu edad recordarás el tipo de distracciones que tenías cuando estudiabas en clase ¿verdad? (mirar por la ventana o la mosca que se posa en el techo, echar un vistazo de reojo al móvil a ver si ha entrado algún mensaje, etc.).
Hoy en día distraerse es lo más fácil del mundo. La tecnología nos facilita muchas cosas, pero también nos tienta, nos provoca y nos convence cuando menos la necesitamos. ¿Quién no ha caído en la “trampa”, mientras busca información para realizar un trabajo, de entrar en un anuncio que te muestra la misma web sobre esas botas que ayer mismo estábamos buscando? Si a esto le sumamos que siempre tenemos el móvil encima, la fórmula no falla = distracción segura.
Aunque sea difícil, procura buscar las mejores condiciones para estudiar y mantener alejadas todas aquellas cosas que ya sabes que te pueden distraer (una radio o la televisión encendida, la ventana abierta, el móvil encendido, etc.).
Este es el mejor momento para que lleves a cabo esa formación que va a mejorar tu vida profesional. Y, si ya te has decidido, te recomendamos leer este post con diferentes
técnicas para que seas lo más efectivo posible.
Si necesitas que te asesoremos con formación en Digital Business, no dudes en
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