Cómo ser un buen Copywritter y atraer con el título

En el departamento de creatividad de las agencias los creativos trabajamos en parejas; el rol de uno es Copywritter y el del otro Director/a de arte. A veces pueden solaparse y haber duplas de copys o duplas de arte, aunque lo más funcional es que sea mixta.

Para un redactor las referencias son libros, y páginas de humor donde con una sola frase hacen encender una sonrisa en el rostro de todos como Cuanta razón.

Consejos para ser un buen redactor: 

No seas más publicitario de lo que deberías.

Sé atrevido, fresco y divertido y tu mensaje llegará más lejos. El público no es tonto, desconfía de la Publicidad y no le gusta que le doren la píldora. Por eso debemos hablarle con honestidad, con un tono sencillo, cercano... que no parezca que tratamos de venderle una tostadora. 

Si no tienes nada nuevo que decir, no digas nada

Un buen titular ha de complementar a la imagen, no repetir el mensaje que ésta transmite. Poner un titular que no aporte nada nuevo es una pérdida de tiempo y seguramente sólo empeorará la creatividad. 

El concepto no es el titular

Cuando empleamos un titular demasiado explicativo nos estamos perdiendo la oportunidad de llegar a una idea mejor. Nuestra labor será nutrirnos del briefing para elaborar un mensaje que sorprenda y le dé un giro al concepto. 

Un mensaje por mensaje

Si tratas de decir muchas cosas a la vez sólo conseguirás despistar. La norma es la sencillez. Siempre que sea posible deberemos transmitir un solo mensaje por titular, lo cual no implica que éste sea más o menos extenso. Lo ideal es que al leerlo te quedes con una idea, no con más. 

Habla al consumidor como lo haría su mejor amigo

Siempre que sea posible, deberás emplear un lenguaje afín al target al que te diriges. Un lenguaje demasiado elevado o excesivamente coloquial no conectará con tu público. Como en todo, hay excepciones: podremos permitirnos ciertas licencias creativas y emplear lenguajes menos afines al público precisamente para conseguir captar su atención. 

El tamaño no siempre importa

Por regla general la Publicidad requiere titulares cortos, especialmente si nos dirigimos a soportes exteriores. En cualquier caso, será la creatividad la que marcará la extensión del mensaje. Titulares muy largos, por ejemplo, pueden ser más atrayentes en determinados soportes. 

No dejes indiferente

Se trata de vender y para hacerlo primero tendremos que llamar la atención entre cientos de competidores. El consumidor está harto de ver anuncios y cada vez es más difícil lograr que se pare a leer el tuyo. No hace falta ser agresivo, hay otras muchas maneras de sorprender y debemos centrar nuestros esfuerzos en encontrar la nuestra. 

Nunca te pares dos veces

Tu público no lo hará. El mensaje tiene que ser entendible desde el primer momento porque a la gente que ve tu anuncio no le gusta complicarse: si tienes algo sencillo que decir, dilo de forma sencilla; si por el contrario el mensaje es complicado, tu trabajo será precisamente hacer que parezca fácil. 

Si te aburres aburrirás

Hay dos clases de discurso: el aburrido y todos las demás. Trata de encontrar una motivación personal para cada texto, por difícil que parezca. Siempre hay una manera diferente de contar las cosas. Siempre. Si encuentras un aliciente en tu mensaje conseguirás que la gente también lo vea. 

Hazlo bonito 

Cuando un titular es bueno parece bueno: es fluido, fácil de memorizar y a la gente le gusta. No hay más reglas que las propias del lenguaje; se trata de entrenar el oído y buscar una armonía estética. Si tu texto se atraganta al leer, dale una vuelta.