Un banner es una “imagen” con unos tamaños predeterminados medidos en pixeles (px) que se introduce en las páginas webs para que los usuarios que cliquen en esa imagen sean redirigidos a otra página web. Su objetivo, conseguir el mayor número de visitas posibles.
Existen
diferentes tipos de banner según el movimiento que pueden tener:
- Banners tradicionales: Imágenes en formato jpg o gif (con movimiento limitado).
- Banners en Flash: Imágenes con movimiento más complejos.
- Rich Media: Se suele decir que todo es posible con este formato. Desde movimiento, integración de videos o creación de formularios de acceso. La mayoría suelen ser desplegables ofreciendo interactividad con el usuario.
Aun existiendo estos formatos, cuando navegamos tenemos muchos inputs, y buscamos información que nos interese evitando la publicidad. Algunos consejos para conseguir que los usuarios hagan clic en nuestros banners son:
- Debe de llamar a la acción: Esto se consigue poniendo frases que “tienten al usuario”, frases que te inciten a hacer clic, como por ejemplo: “Descubre una nueva manera…, sabías que…, déjate sorprender…”
- Impacto visual: Debemos usar colores que destaquen dentro de la web para resaltar, si no pasaremos desapercibido. El azul o el amarillo son colores muy recomendados.
- Combinar texto e imagen: La combinación de un texto potente con una buena imagen es la clave del éxito en estos formatos de tamaño tan limitado. Debemos ser estrategas para combinarlos de manera que no interfiera en la lectura y poder impactar emocionalmente.
- Animación: Los banners animados aumentan notoriamente la efectividad ya que algunos apuestan por la implementación de pequeños juegos o divertidos gifs para tentar al usuario a hacer clic.
- Promociones: Como ocurre la mayoría de las veces, los banners que consiguen más clics son los que contienen la palabra “descuento”, “rebajas” o “2×1”, tienen una mejora considerable sobre otros.
- Colocación: La mejor disposición son los banners vecinos del contenido, los que están colocados en la parte superior izquierda del contenido, arriba y abajo, siendo las zonas más “calientes” respecto al ojo del usuario.
- Enlace directo: Por último, tiene que ser enlazado directamente a lo que se publica; es decir, si es una oferta el usuario no quiere ver la página principal sino la oferta, así que una mala dirección del enlace puede resultar contraproducente.