Emprendimiento social: la empresa que cambiará el mundo

Ya no son escasos los soñadores que procuran hacer del mundo un lugar más justo.

1. Ni caridad, ni filantropía. Y mucho más que responsabilidad social empresarial. La misión del emprendimiento social es aplicar los procesos y eficacias de la empresa como organización productiva para innovar en la solución de problemas concretos de la estructura social: reducción de la pobreza, impulso del empleo juvenil y femenino, desarrollo de negocios de protección medio ambiental, etc.
2. Los jóvenes que impulsan el cambio. Tras el auge del emprendimiento social están las nuevas generaciones productivas, los Millenials y Generación Z. Ya un estudio de Deloitte, The Rise of Social Enterprise en 2018, dejó claro que el 84% de los Millenials consideran que las empresas deben valorarse por su rendimiento social y medioambiental, no sólo financiero. Hoy, el 80% de los españoles compra en función a otros valores, más allá de una buena calidad o precio, según el estudio Marcas con Valores: El poder del consumidor-ciudadano.
3. El negocio como un medio para el cambio social. En los modelos de emprendimiento social no existe fricción entre la rentabilidad de la operación, la generación de crecimiento constante en el negocio, porque supone la sostenibilidad del propósito social del proyecto. Y es que esta búsqueda de rentabilidad y valor social está animando al 6% del empleo activo en la Unión Europea, lo que significa más de 11 millones de puestos de trabajo en el mercado común.
4. Economías de colores y compromiso social. Entorno al emprendimiento social orbitan modelos emergentes de producción responsable como la economía circular, que procura optimizar y reciclar la explotación de recursos naturales en los procesos, o la economía verde como sinónimo de productividad eco-responsable, sin contar como los modelos emergentes de producción de bienes culturales apalancados en las nuevas tecnologías, o economía naranja. En España, según el EIBAR Business Market, este sector ya genera una facturación de 160.000 millones de euros al año e impulsa 6.000 empleos.
5. Impulsados por el motor de las nuevas tecnologías y los canales digitales de comunicación. Las nuevas tecnologías suponen un acelerador de la innovación para crear y concebir nuevas empresas, simplificando el proceso de puesta en marcha de nuevos modelos de negocios. El emprendimiento digital ha encontrado una fértil expresión en los proyectos de naturaleza colaborativa, de participación ciudadana, gobierno electrónico y ciudad inteligente, de gran impacto social.