1.
Sácale ventaja a Internet de las cosas
Se ha dicho que la evolución de dispositivos conectados en todo orden de la vida, la industria y los negocios bajo el paradigma
IoT pueden impulsar ingresos que van de los 4 mil a los 11 mil millones de dólares en 2025. Los desafíos del
IoT vienen asociados a la integración de infraestructura legada con nueva infraestructura conectada, el monitoreo de los flujos de datos que generan los dispositivos conectados; el despliegue de aplicaciones que identifiquen patrones de comportamiento de los consumidores en espacios de retail, hoteles, o de eventos deportivos, hasta el punto crítico de la vulnerabilidad ante ciberataques en estos nuevos ecosistemas de aparatos conectados a redes.
2.
Big data
Bien, si la web se ha convertido en una fuente inagotable de datos sobre el comportamiento del consumidor, con las nuevas métricas de inversión publicitaria, robo advisors de inversión en mercados de capitales, sin contar a los protagonistas de la primera tendencia de este artículo, los dispositivos conectados o
IoT, todos generando indicadores desde sus silentes posiciones, si algo está claro es que el poder de las herramientas de Big Data pica y se extiende. El despliegue de aplicaciones especializadas para la analítica digital segmentada por tipo de industrias, modelos de negocios, el marketing, o la generación de valor en la vida cotidiana de los consumidores es un campo fértil para el desarrollo de nuevos negocios en 2020.
3.
Servicios de impresión de última generación.
Así como crece la compra en línea, hay una ola creciente de nichos que valoran cada vez más la fabricación de objetos. El hágalo usted mismo del siglo XXI tiene en la impresión 3D un aliado infalible, pero costoso. Así que impulsar espacios de producción e impresión 3D es un negocio interesante, más si es en las cercanías de un instituto de diseño. Y atentos, porque una tendencia real en el futuro cercano será la compra de diseños, con entrega/fabricación en puntos 3D. Qué si te gustaron unos pendientes de diseñador, compras el modelo digital y te lo terminan imprimiendo en la tienda de tabacos de la esquina, o algo así. El concepto puede extrapolarse a otras áreas del diseño y la confección, como la impresión a demanda de textiles y sustratos para la confección, entre otras implementaciones.
4.
Estaciones de carga de coches eléctricos.
Según la publicación de
El Confidencial, en España los vehículos
eléctricos puros de batería han aumentado sus matriculaciones un
45,6% y en lo que va de 2019 crecen en número 90% hasta las 9.152 unidades.
Así las cosas, el éxito del impulso que los gobiernos de la UE quieren dar al uso de los coches eléctricos dependerá de la capacidad de absorción del viejo parque automotor, el respaldo de programas de financiación a la compra de este tipo de vehículos, y la transformación de las redes de suministro eléctrico para la carga de baterías. La disponibilidad de estaciones de aprovisionamiento eléctrico en casas, edificios públicos y de oficinas es insuficiente, y si hay necesidad, hay negocios.
5.
Pago móvil
Según el Observatorio de tendencias
Trendwatching, el año próximo pueden consolidarse los primeros estándares en soluciones cash-less para hacer pagos desde el móvil. Fruto de la masificación del smartphone en mercados maduros y en crecimiento, se espera que muy pronto las tarjetas de plástico comiencen a desaparecer y habrá una reinvención de los puntos de venta en los establecimientos comerciales. Muchas de estas tendencias vienen impulsadas por modelos generados en las mismas redes sociales como el proyecto Libra de Facebook Así que ponerse en la escena bien como proveedor de infraestructura de hardware en los puntos de venta, o con el despliegue de aplicaciones de pago, puede ser una gran oportunidad para 2020.