El tiempo es nuestro activo más valioso. Una vez perdido, no hay forma de recuperarlo o recompensarlo de otra forma. Sin embargo, nunca es demasiado temprano para empezar a ahorrar, invertir y establecer planes y objetivos para nuestro futuro. Al inicio de esta crisis en la que muchos nos vimos obligados a permanecer en casa nos encontramos con una situación para la que no estábamos preparados, tanto a nivel personal, como laboral y económico.