En un negocio online no se puede pensar que el cliente ya conoce el producto que va a comprar. Por ejemplo, puede haber una marca de champú muy conocida por una gran parte de la población, pero totalmente desconocida para otra. Si el usuario -ajeno a la marca- que busca el champú se encuentra solo con la imagen del producto, el precio y poco más, posiblemente no lo compre, o cambie a otra web (otro e-Commerce. Es decir, a la competencia) en el que le den más datos sobre el champú.
Lo más importante de la descripción del producto es que responda a las preguntas que le pueda realizar un usuario a un dependiente de una tienda. Eso sí, no se trata de escribir una parrafada como si fuésemos a hacer una tesina con el producto. Consiste en transmitir con una frase por qué ese es el producto que necesita el cliente y no el de la competencia.
Además, hay que poner algún dato más concreto (por ejemplo, el tamaño, color, el material empleado...).
El mensaje debe de estar redactado de manera original, sin rozar con lo estrambótico ni con lo exagerado. Puede ser un producto único, exclusivo y fabuloso, pero si además aportas que es fascinante, alucinante y no vas a encontrar nada parecido de bueno en el mercado, el usuario puede pensar que le estás vendiendo humo.
¡Vamos con la descripción!
Para ello ponte en el lugar del usuario... ¿a qué quieres encontrar información real y contada en tu mismo idioma? Pues eso, redacta de forma natural.
Ya, de manera un poco más profesional y para lograr posicionar tu producto sobre el de la competencia, es interesante que hagas algunas acciones de SEO.
Puedes comenzar informándote sobre algunas de las palabras clave con las que los usuarios realizan sus búsquedas (a través de qué pregunta que realizan a un buscador, llegan a tu web. Por ejemplo, “venta de alfombras baratas”, “comprar mamajuana en Madrid”, “crema con aloe vera para el pelo”, “impresoras de segunda mano”, “reparación de pinchazos”, “miel de caña casera”, “vuelos baratos a Italia”, “paellera para 8 personas”, “estanterías de madera de pino”, etc.).
Cada producto que ofertas es distinto, aunque se parezcan muchísimo, así que pon la inspiración a funcionar y redacta un texto diferente para cada uno de ellos.
También es importante que cuelgues buenas imágenes y que los buscadores las consideren importantes. Puedes hacerlo poniendo en cada una de las imágenes la palabra clave en el título. Descripción y como en la etiqueta ALT (atributo HTML para un texto que describe una imagen y sirve por si una imagen no se puede mostrar, este atributo ALT proporciona texto alternativo para mostrar en su lugar).
Si crees que hay otras páginas webs que pueden aportar valor a los usuarios con los productos que vendes, no dudes en poner un enlace. Por ejemplo, si vendes mantequilla puedes poner un enlace a un blog que use tu marca para hacer una receta.