1.000 millones de usuarios a nivel mundial (de los que 16 millones se encuentran en España, según el último informe acerca del uso de
redes sociales en España publicado por The Social Media Family) contemplan a Instagram, una aplicación que ha crecido bajo el abrigo de Facebook desde que Mark Zuckerberg cerrara su compra en 2012. Mucho ha llovido desde entonces, tanto como para ir incorporando, progresivamente, nuevas funcionalidades con el único objetivo de evitar la fuga de usuarios hacia otras plataformas, como, por ejemplo, TikTok.
Llegados a este punto, puede que te estés preguntando qué puede hacer Instagram por tu negocio, o si ya has respondido a esa pregunta, estés en un nivel superior en el que sigues dándole vueltas a cómo medir, de forma precisa, el éxito de las acciones que planteas en esta red. Tranquilo: seguro que este post te sacará de dudas.
Lo primero que debemos hacer es repasar algunos conceptos básicos: cuando llevamos a cabo cualquier acción, sea en Instagram o en otra plataforma social, debemos establecer unos objetivos. Esos objetivos, basados en el acrónimo SMART (
Specific – específico-,
Measurable – medible-,
Achievable – alcanzables-,
Realistic – realistas- y
Time Bounded – limitados en el tiempo-) pueden ser de los más variopintos: comerciales, reputacionales, notoriedad…
Entonces, ¿cómo puedo medir, de una forma más aterrizada, la consecución de esos objetivos? Aquí es donde entran en juego los
KPIs (
Key Performance Indicators, indicadores clave de rendimiento). Estas métricas, creadas para comprobar la consecución de determinados objetivos, se utilizan en el mundo empresarial a todos los niveles, pues sirven como termómetro para conocer si se están haciendo bien las cosas o si, por el contrario, debemos introducir alguna variable dentro de nuestra estrategia.
Cuidado con las vanity metrics
Ten en cuenta que de nada sirve publicar mucho ni tener muchos fans si esto no se traduce en unos resultados concretos. Esto es precisamente lo que podemos conseguir con las llamadas
vanity metrics, que no dejan de ser números “al peso” que en nada ayudan a la fiscalización de nuestras acciones y objetivos. El número de seguidores o número de publicaciones son dos buenos ejemplos de
vanity metrics, ya que, por sí mismos, apenas aportan valor a nuestra estrategia.
Principales tipos de KPIs
Tras el
disclaimer de rigor, toca entrar en materia, así que pasaremos a definir los principales tipos de
KPIs que podemos encontrarnos:
Comunidad
Aquí recogeremos todo lo relacionado con número de seguidores y seguidos. Este dato nos puede ayudar a comprender la evolución de un perfil, pero no te fíes sólo de esta variable pues no sirve de nada tener muchos fans si no interactúan con tu contenido. Hay que ir más allá.
Interacción (engagement)
Esta métrica proporciona información sobre el contenido que más ha gustado, si es vídeo, si es una imagen, qué tipo de filtro has aplicado o qué comentarios has recibido. De nuevo no es tan relevante tener muchos corazones rojos (likes) en una publicación, pues también habría que mirar si incluyen comentarios de valor que te permitan interactuar con la comunidad.
Contenido
Aquí trabajaremos diferentes aspectos: partiendo del número de publicaciones y la frecuencia de publicación, pasando por el tipo de contenido publicado (stories, publicaciones de feed, IGTV, video,
Reels…) y terminando por el número de cuentas alcanzadas. Estos datos se publican semanalmente en el apartado de “Estadísticas” (para activarlo, solo tienes que pasar de cuenta personal a “empresa” en tu perfil).
Otro aspecto interesante es comprender el impacto que tienen en nuestras publicaciones el uso de
hashtags: existe una tendencia a llenar de
hashtags las publicaciones de Instagram (el límite oficial son 30), pero su eficacia dependerá del sector al que te dirijas. En cualquier caso, más de cuatro
hashtags son demasiados.
Por tanto, en Instagram Insights encontrarás datos sobre el rendimiento de las Stories (tasa de engagement, impresiones y alcance, por ejemplo), las estadísticas de las publicaciones promocionadas (visitas al perfil, personas que han visto la promoción, número de impresiones, interacciones, datos demográficos y dinero invertido) o información relevante sobre tus seguidores (datos demográficos, hora y días o publicaciones más populares).
Elaborar un cuadro de mando en Instagram
Con estos datos, mi recomendación es elaborar un cuadro de mando que podamos ir actualizando en el tiempo. Este proceso puede realizarse manera artesanal, con una hoja de cálculo, u optar por alguna de las herramientas existentes en el mercado, con las que ahorraremos mucho tiempo. En este sentido, Metricool ofrece una opción de exportar directamente sus datos a Google Data Studio, lo cual es un gran avance, ya que ahorraremos mucho tiempo en la recolección y volcado de información.
Si estás interesado en descargarte de manera gratuita un cuadro de mando para Instagram, solo tienes que ir al perfil de The Social Media Family, comenzar a seguirlo e incluir el siguiente comentario en la publicación donde se hace mención a este post: “¿me envías el Excel?”
Por tanto, con nuestro cuadro de mando podremos establecer patrones de comportamiento de nuestros fans y el contenido que consumen, lo que revertirá en una optimización de recursos y de acciones.
Herramientas de analítica para Instagram
Hay plataformas de gestión y planificación de contenido para redes sociales que proporcionan métricas de gran valor para Instagram. Algunas de ellas son de pago, pero existen opciones gratuitas que te animo a investigar para que compruebes si se ajustan a lo que necesitas. Hootsuite, Metricool, SocialBakers, Later o Fanpage Karma son algunas de ellas.
Personalmente, te invito a que las pruebes y vayas más allá de los datos haciendo pequeños experimentos para testar con las publicaciones y comprobar cómo reaccionan tus followers. Puede que te lleves alguna sorpresa con la que no contabas.