Sin embargo, la identidad visual no es solo
el logotipo.
La identidad visual se compone de varios elementos, que pueden ser combinados de muchas formas para transmitir la esencia de la organización:
- El logotipo es la representación gráfica de una marca, que se compone sólo de letras o tipografía. Por ejemplo, Microsoft.
- Imagotipo es cuando en la representación visual de una marca hay un elemento que podemos leer y otro que no. Es decir, existe un elemento pictográfico junto al texto que puede ser abstracto o no. Por ejemplo, la imagen y texto de la automovilística Jaguar.
- Isotipo. Es la representación de una marca compuesta solo de una imagen. No hay tipografía, así que no se puede leer, pero sí que se puede entender qué representa el diseño. Por ejemplo, la manzana de Apple.
- Isologo. Es la representación visual de una marca que unifica imagen y tipografía en un mismo elemento. Por ejemplo, Burger King.
- Tipografía. La fuente elegida para nuestro texto es un elemento visual tan importante como una imagen. El tipo de letra expresa características corporativas e imprimen carácter y personalidad a la marca. Así, por ejemplo, vemos una gran diferencia y nos transmite distintas concepciones las que usa la marca Coca Cola que las que utiliza Heineken.
- Colores corporativos. Los colores son capaces de evocarnos sensaciones y actitudes, por eso es importante encontrar los colores corporativos con la sensación que la marca quiera transmitir. Lo normal es que cada marca tenga entre uno y tres colores.
Algunos aspectos psicológicos de la gama principal de colores son:
- Rojo, es el color elegido para transmitir fuerza y energía. Se emplea tanto para referirse al amor como a la violencia. Es un color muy intenso a nivel emocional y con alta visibilidad. En publicidad busca provocar sentimientos eróticos o anunciar productos que tengan que ver con la energía y la adrenalina.
- Azul: transmite sensación de frescura y transparencia. Provoca un efecto tranquilizador. Suele estar ligado a la inteligencia y la precisión.
- Verde: Es el color más relajante para el ojo humano. Se relaciona con la naturaleza y se emplea principalmente para anunciar productos naturales, ecológicos, orgánicos... en general, aquello que hace referencia a una vida saludable.
- Blanco: es el color de la perfección. Refleja la bondad, la pureza, la inocencia, la verdad... Nos transmite sobriedad y se utiliza sobre todo en tecnología para expresar simplicidad, y en productos de salud para expresar calma e higiene.
- Negro: es un color autoritario que genera emociones fuertes. Su uso se ha asociado hacia lo exclusivo ('etiqueta negra´). Es el color de la elegancia, del poder y el misterio, pero conviene no abusar de él.
Piensa en tu identidad visual y diferénciate desde el principio. Un negocio está formado por miles de características que lo hacen difernetes al resto. ¿Estás pensando en emprender? Con nuestro
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