Un modelo de negocio es una herramienta que nos permite definir qué es lo que ofrecemos, cómo lo haremos, a quién vamos a vender y cómo vamos a generar ingresos. ¿Por qué es bueno definir nuestro modelo de negocio? Para saber cómo vas a ser capaces de generar ingresos a través de nuestro negocio aportando además valor al cliente.
En definitiva, un modelo de negocio consiste en una dinámica que:
- Satisface una necesidad. Y, ¿cómo la satisface? Con una determinada posición en la cadena de valor, percibido y valorado por el cliente.
- Crea valor económico y debe hablar de cómo se crea o “monetiza”, esto es de su modelo de ingresos.
Paco García Bravo, Head of Digital & Ecommerce en Lékué – Lecturer y profesor de la escuela, establece seis métodos de análisis para plantear un modelo de negocio viable:
1. Las tres dimensiones de Abell. Toda estrategia debe poder responder a las siguientes preguntas: ¿a quiénes se dirige tu producto?, ¿qué necesidad se quiere satisfacer? y ¿cómo la resolverá?
2. Modelo de negocio Canvas. Este 'lienzo' plasma a golpe de vista quiénes son tus clientes, cuál es tu propuesta de valor, y cuáles serán tus costes y fuentes de ingresos. Es una herramienta muy simple que ayuda a plantear y testear hipótesis.
3. Análisis Pestel. Estas siglas representan seis ámbitos del entorno que conviene analizar: político, económico, social, tecnológico, ecológico y legal.
4. Análisis DAFO. Para identificar las oportunidades, riesgos, fortalezas y debilidades de una compañía.
5. Estrategia del Océano Azul. Ideada por dos profesores de Insead, Chan Kim y Renée Mauborgne, consiste en buscar mercados, nichos o aproximaciones diferentes a todo lo existente, en lugar de seguir luchando en 'océanos teñidos de rojo' por la feroz competencia. El objetivo de este modelo no es obtener mejores resultados que la competencia, sino olvidarse de esta y centrarse en crear valor.
6. Matriz de McKinsey. La consultora diseñó una matriz que representa la posición competitiva de una compañía en distintos campos o sectores, y por otro lado el atractivo o potencial de cada uno de esos sectores. Es una forma muy sencilla y visual de identificar dónde aumentar, mantener o reducir la inversión.