El contacto formal con otra persona se inicia dando la mano. En una reunión de trabajo, dependiendo de si somos los anfitriones o no, el saludo lo iniciaremos o esperaremos a ser recibidos. En cualquiera de los casos, no podemos obviar que somos la representación de la empresa, su imagen y vamos a hablar en representación de ella. La persona con la que vamos a conversar se va a formar muy rápidamente una impresión sobre nosotros y, por lo tanto, sobre nuestra empresa.
La empresa tiene que entender que lo qué hace, lo que no hace y cómo lo hace construye significados para el entorno. Si sabe aprovechar la retroalimentación de sus diferentes stakeholders podrá generar una cadena de valor en la sociedad a través de la comunicación de su propia identidad.
En cualquier tipo de presentación es indispensable priorizar el mensaje que se quiere transmitir y que necesitamos que los asistentes recuerden.
El email marketing es una de las armas con las que cuentan las empresas para llegar, convencer, fidelizar... a sus clientes
No te confíes cuando oyes que el currículum ha desaparecido. Hoy en día sigue siendo una de las principales herramientas con las que cuentan los reclutadores para seleccionar personal.
Tanto en los grados como en los másteres o programas expertos hay que rematar la formación con una presentación del Trabajo Final, que se expone ante un tribunal de forma oral.
El fin de cualquier negocio es vender. Unos se conforman con poco y otros quieren más, pero si no hay ventas, no hay negocio. Un tanto por ciento de esa venta se produce gracias a la comunicación.
La palabra sostenibilidad aparece incluida por primera vez en la vigésima tercera edición del Diccionario de la Real Academia Española (2014). Sin embargo, fue empleado por primera vez en 1987 en el informe socioeconómico Brundtland, elaborado para la ONU con el término de desarrollo sostenible (o sustentable), en el que se hacía referencia a “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”.
El titular es la tarjeta de presentación de lo que viene a continuación. Ya sabemos que debe de ceñirse a la realidad sobre lo que hemos escrito, que debe de captar la atención del usuario para que tenga la curiosidad de seguir leyendo, pero ¿cómo saber si a lo que nosotros nos parece interesante también lo es para nuestros lectores?