¿Qué es el estrés digital?
Es el agotamiento que provoca el uso constante y sin control de la tecnología. Aparece cuando los empleados sienten la presión de estar disponibles 24/7, gestionar múltiples canales o adaptarse continuamente a nuevas herramientas.
Este fenómeno no solo afecta a las personas, sino también a las organizaciones. Aumenta la rotación, reduce la motivación y dificulta la innovación.
Cómo las empresas pueden gestionar el estrés digital eficazmente
Fomentar la desconexión digital.
Establecer políticas que respeten los tiempos personales y reduzcan las comunicaciones fuera del horario laboral.
Formar en competencias digitales reales.
No se trata solo de usar herramientas, sino de aprender a gestionarlas de forma eficiente. Los empleados deben entender cómo priorizar tareas, automatizar procesos y evitar la infoxicación.
Revisar los flujos de comunicación.
Usar menos canales y mejor. Centralizar la información, definir responsables y establecer pautas claras de comunicación ayuda a reducir el estrés tecnológico.
Fomentar una cultura de bienestar digital.
Los líderes deben dar ejemplo: respetar los tiempos, delegar, y poner foco en la calidad del trabajo, no en la cantidad de mensajes enviados.
Convertir la gestión del estrés digital en una ventaja competitiva