Hay cinco métricas que son el pan de cada día en comités directivos. Y sí, marcarán la diferencia entre liderar con criterio o gestionar a ciegas.
Customer Lifetime Value (CLV)
¿Qué aporta? Estima cuánto ingreso generará un cliente a lo largo de su relación con tu marca.
Como directivo, esta métrica te ayuda a decidir cuánto invertir en adquisición sin romper márgenes.
Coste de Adquisición de Cliente (CAC)
¿Qué mide? Cuánto te cuesta cada nuevo cliente: inversión en marketing + ventas dividido entre los nuevos clientes captados.
Si tu CAC supera al CLV, estás perdiendo dinero. Así de claro.
Tasa de Conversión
¿Qué mide? El porcentaje de usuarios que realiza una acción clave (compra, registro, descarga).
Es esencial para evaluar si tus campañas realmente
convierten o solo generan ruido.
Churn Rate (Tasa de cancelación o fuga)
¿Qué mide? El % de clientes que se dan de baja en un periodo determinado.
Un churn alto indica problemas en producto, atención o fidelización.
Es más rentable
retener que adquirir. Esta métrica no miente.
Net Promoter Score (NPS)
¿Qué mide? El nivel de recomendación que hacen tus clientes.
No solo importa lo que vendes, sino cuánto te recomendarían.
El NPS conecta
satisfacción con
crecimiento orgánico.
¿Por qué estas 5?
Porque combinan visión financiera, marketing y experiencia del cliente. Un directivo no necesita saberlo
todo, pero sí debe
interpretar lo esencial para tomar decisiones informadas.
Los datos por sí solos no lideran. Son los directivos que entienden su significado los que cambian el rumbo de las organizaciones.
¿Te gustaría que profundizara en alguna de estas métricas con ejemplos reales? Nuestros alumnos del MBA, de Marketing Digital y del MDB, lo hacen.