Para aprovechar las oportunidades es fundamental estar en contacto con el mundo: informarse, analizar, comprender, anticipar, o incluso predecir algunas evoluciones. La ventaja de ser curioso es que nos permite detectar las oportunidades.
Además, debemos mantener una actitud abierta y saber aceptar las contribuciones externas, los conocimientos técnicos o prácticos que pueden abrir nuevas posibilidades comerciales.
Está comprobado que hay muchas más ideas que buenas oportunidades para concretarlas. Lo importante es poder detectar, de esas ideas, las que tengan un buen potencial de realización.
Para poder detectar las oportunidades (y también las amenazas) del entorno, lo realizaremos mediante un análisis del mercado, analizando los siguientes aspectos:
- Identificación: es importante que se determine cuál es el mercado actual de los productos y servicios que se ofrecen, así como también se deben precisar cuáles son sus mercados potenciales.
- Frustraciones no resueltas o carencias del mercado: aspectos en los mercados que pueden ser mejorados y permitan que los clientes aprovechen mejor sus productos o servicios.
- Nuevas tecnologías: al tiempo del desarrollo de nuevas tecnologías aparecen oportunidades nuevas.
- Nuevas legislaciones o cambios en las mismas: bien como ayuda directa o como adaptación a la nueva ley.
- Ubicación: el lugar físico donde se encuentra la empresa puede ayudar o puede paralizar. Pensar siempre en globalización.
- Tamaño: éste se mide por la capacidad de compra y el número de clientes actuales y potenciales.
- Nivel de crecimiento del mercado: medir el ritmo al que crecen el mercado actual y potencial dentro del nicho que nos movemos o nos queremos mover.
- Necesidades: se deben determinar qué necesidades están satisfechas y cuáles no tanto del mercado actual como el potencial.
- Reciclar clientes de otros: encontrar clientes o no servidos o saturados en ese nicho.
- Nuevos segmentos demográficos: nuevos segmentos de clientes, por cambios en demografía o porque un segmento que no era representativo se convierte en un nuevo objetivo.