Tener una idea no es sinónimo de modelo de negocio. Las ideas resultan de la capacidad creativa del individuo y puede tener un sinfín de orientaciones, pero no necesariamente tienen que estar orientadas a la creación de una empresa. Una idea de negocio tiene que corresponderse con una oportunidad de negocio -con un nicho, o hueco, de mercado-; es decir con la necesidad que tiene un cliente.
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Las ideas pueden surgir simplemente de la vivencia de la vida personal o profesional de sus promotores, cuando percibimos una necesidad en cualquiera de nuestros propios hábitos de consumo, en las actividades económicas, en los hobbies, etc. También puede que no “surja” sino que sea una idea buscada expresamente por alguien que quiera poner en marcha una actividad empresarial.
Existen diferentes clasificaciones de por qué surgen las ideas de negocio. Haciendo un compendio de diferentes autores, como por ejemplo de Arthur Kurloff, John Hemphill o Peter Druker, podemos decir que las principales causas son:
- Por invención.
- Por captación de nuevas necesidades.
- Por la observación de las tendencias sociales.
- Por el descubrimiento de nuevos usos para cosas comunes.
- Por la deserción del empleo actual.
- Por la experiencia.
- Por los nuevos conocimientos.
- Por lo inesperado.
- Por la demografía.
- Por los cambios en la estructura de la industria y el mercado.
Una vez que tengamos la idea hay que testar que tenga salida como negocio. Es el momento de mostrársela a otros para comprobar qué posibilidades de supervivencia tiene. Podemos empezar con familia, amigos, compañeros, seguir con colectivos que creamos que pueda ser un futuro cliente y finalizar con las opiniones de los expertos, como asociaciones empresariales, agencias de desarrollo, cámaras de comercio… (cada situación será diferente).
Algunas cuestiones para reflexionar si la idea de negocio va por buen camino
- ¿Se puede hacer mejor este producto? (más atractivo, más resistente, más usable…).
- ¿Se podría mejorar este servicio? (que sea más eficaz, más completo, más rápido, etc.).
- ¿Se puede hacer más barato?
- ¿Se puede vender de otra forma?
- ¿Tiene algún defecto o fallo que podamos corregir?
Identificación de oportunidades de negocio
La creación de una empresa no es un proceso que se produzca en un momento, sino que es el resultado de una secuencia lógica de factores tanto personales como materiales. Identificar y seleccionar las oportunidades correctas para la creación de empresas es una de las habilidades primordiales de cualquier emprendedor.
La primera etapa del proceso de emprendimiento comienza con dicha identificación de oportunidades “beneficiosas” -y a la iniciativa de los individuos para aprovechar esas oportunidades-. No se sabe si las oportunidades van a ser o no “beneficiosas”. Para determinar si un esfuerzo particular para explotar una oportunidad va a ser beneficioso hay que asumir un riesgo. Sin embargo, no puede asegurarse con certeza el éxito hasta que la oportunidad sea identificada y utilizada, ya que este tipo de información no es explícita en la oportunidad.
Shane y Venkataraman definen el emprendimiento como un proceso de descubrimiento o identificación, evaluación y explotación de oportunidades que conlleva la puesta en marcha de nuevos negocios con el ánimo de obtener un beneficio.
Las oportunidades emprendedoras buscan establecer nuevas relaciones entre medios y fines, no identificadas o utilizadas previamente por los participantes en el mercado.
Algunas fuentes de oportunidades de negocio
Las fuentes de ideas de negocio son múltiples, y las oportunidades se encuentra en todas partes. Algunas de las más comunes son:
Necesidad y deseo:
- Necesidad. Se refiere al estado de carencia percibida. La carencia puede ser física (de alimentos, abrigo, seguridad) o mental (de pertenencia, afecto, conocimiento, autoexpresión) del que es difícil sustraerse, porque genera una discrepancia entre el estado real -lo que es en un momento dado- y el deseado -que supone el objeto, servicio o recurso que se necesita para la supervivencia, bienestar o confort-.
Una de las clasificaciones más conocida es la de Abraham Maslow y su pirámide de necesidades. Existen cinco niveles: los cuatro primeros niveles se pueden agrupar como “necesidades de déficit” o primordiales; y en el último nivel o cúspide son las “necesidades de autorrealización”, “de motivación de crecimiento” o “necesidad de ser”.
Para Maslow, según se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide). Esta pirámide sirve para identificar ideas de negocio que se asocien a los tipos de necesidad.
- Deseo. El deseo es el anhelo de saciar un gusto. Por lo tanto, consiste en querer algo que satisfaga una necesidad. Imaginemos que tengo la necesidad de saciar la sed (necesidad fisiológica), pero quiero hacerlo con algo que no es agua, por ejemplo, con una limonada con hierbabuena. Esta necesidad, pasa a ser un deseo.
Kuriloff y Hemphill: la oportunidad está cerca.
- Arthur Kuriloff y John Hemphill las ideas están más cerca de lo que creemos y las fuentes que más cerca están de los emprendedores son:
- La invención. La invención se da cuando se crea algo nuevo que no existía y que ofrece solución a algún problema o situación. Puede ser desde algo muy sencillo a algo muy complejo.
- Hobbies. Los intereses y aficiones son una gran fuente de negocio.
- Observación de las tendencias sociales. Cambios en las tendencias demográficas, estilos de vida y patrones de consumo.
- Deficiencias de los demás. Prestar atención a los procesos que presentan deficiencias o no han sido exitosos pueden generar nuevas ideas de negocio que tal vez no funcionaron por el momento, el lugar o las condiciones técnicas.
- Observación de ausencias. A través de la detección de carencias se generan nuevas ideas de negocio.
- Nuevo uso de cosas ordinarias, como por ejemplo a través del reciclaje.
- Deserción del empleo actual: algunas ideas surgen a partir de la decisión de algunas personas de abandonar su actual empleo y dedicarse a mejorar un producto o servicio que conocen bien a raíz de su anterior ocupación.
- Peter Drucker: partir de la propia experiencia.
Drucker propone partir de las propias experiencias, en especial de las laborales, y clasifica las fuentes de generación de innovación en dos tipos de fuentes: fuentes de dentro de la empresa y fuentes de fuera de la empresa. En la siguiente lista, las cuatro primeras se corresponden con las fuentes de innovación internas -es decir, las que son visibles primordialmente a los trabajadores dentro del sector-.
Las tres últimas se corresponden con las fuentes de innovación de fuera de la empresa.
- Lo inesperado: continuamente surgen oportunidades de negocio de situaciones inesperadas o de errores. Por ejemplo, cambios que no se esperan en la economía pueden generar espacio para nuevas oportunidades.
- La incongruencia: una incongruencia se produce cuando hay contradicción entre lo que debería de ser y lo que realmente sucede. Un ejemplo lo encontramos en una localidad en la que se espera que existan altos índices de lectura en los jóvenes, pero no existen apenas proyectos didácticos para ellos, lo que abre una oportunidad a proyectos de este tipo.
- Una necesidad del proceso productivo: se puede observar cómo reemplazar, modificar o mejorar un proceso dentro de una organización, por ejemplo, los prototipos de recolección mecanizada de la fresa en Reino Unido responden al elevado coste de la mano de obra.
- Cambios en la estructura de la industria o mercado: los mercados constantemente cambian, lo que ofrece oportunidades para implantar nuevas ofertas. Por ejemplo, los cambios que la tecnología ha introducido en las industrias discográficas han llevado a la aparición de nuevas ideas en la producción y distribución de la música.
- La demografía: todos los cambios demográficos representan oportunidades para nuevas ideas de negocio. Por ejemplo, el envejecimiento de la población trae nuevas necesidades, la aparición de tribus urbanas, las migraciones (las migraciones de población latinoamericana y africana a Europa Occidental han introducido en el comercio algunos productos tropicales que hace poco más de una década se desconocían por la gran mayoría, como la yuca, el plátano de freír, los gandules o la okra, entre otros) …
- Cambios en la percepción de la gente -las modas-: la forma en que la gente percibe las cosas y la significación que les da a las mismas cambian constantemente, esto genera otra fuente de ideas de negocio.
- Los nuevos conocimientos: aquellas innovaciones basadas en conocimiento técnico o científico que consiguen tener éxito con frecuencia cambian las reglas del juego del sector donde se implementan. El ejemplo más claro lo vemos en cualquier desarrollo de la tecnología.
El tipo de innovación basada en conocimientos nuevos e ideas brillantes, suponen una gran parte de la innovación. Sin embargo, este tipo de innovación suele ser el de más riesgo y el de menos éxito.