En los cursos anteriores de este Programa de Habilidades de Gestión de la Incertidumbre de Spain Business School hemos apuntalado la importancia que tiene el concepto de la
confianza en el tema de la comunicación interpersonal, y hemos dicho que es la parte primordial del proceso de
conexión con las audiencias que nos interesan.
Después de haber creado la atmósfera de confianza necesaria - y cuidando que se mantenga y se incremente todo el tiempo - necesito que la audiencia se involucre en lo que quiero decirles y si se involucran, necesito crear las condiciones para que ellos descubran que
tienen ganas de hacer lo que yo quiero que hagan.
Un comunicador estratégico entiende que la confianza que cultiva como persona, luego debe ser transferida a sus mensajes y para ello debe crear y sostener una versión de la realidad que es la que quiere defender y en la cual sus mensajes llevan a la meta planeada. Lo que implica tener un plan y ejecutarlo de la mejor forma posible, manteniendo la confianza y el involucramiento de la audiencia y gestionando de manera fluida y armoniosa las resistencias y objeciones que tendrá parte de su audiencia.
Esto es solo posible con un proceso de orquestación de la actitud del portavoz, la estrategia de mensajes planeada y la capacidad del portavoz para gestionar el conflicto que siempre existirá en la comunicación.
Orquestación es un concepto que tomamos de la música y que tiene que ver con la idea de que la música que es ejecutada en el momento adecuado, con los instrumentos adecuados, en el tono y el ritmo apropiados, en la combinación apropiada, suena bien. La actitud del portavoz requiere combinar elementos mentales con el uso apropiado del cuerpo y la comunicación no verbal y al descubrir lo fundamental de esas ideas y las claves del uso del cuerpo empezamos a orquestar de forma diferente.
Por otra parte, la comunicación humana siempre será incompleta y confusa, porque depende del lenguaje y su comprensión, a la vez que es modulada por lo no verbal; por lo tanto va a haber desencuentro y confusión que se van a percibir como conflicto por que es seguro que habrá tensiones que el portavoz estratégico debe saber gestionar y de allí la importancia de tener las habilidades para redirigir el conflicto y re-enfocarse en los mensajes y estas habilidades deben volverse hábitos para orquestarse con el plan y lograr los resultados que deseamos.
El objetivo es desarrollar las destrezas, las habilidades y os hábitos que hagan que el portavoz estratégico esté en una espiral ascendente en la cual cultiva la confianza de su audiencia, luego la involucra y cada vez que siente que se resiste o se desenfoca, regresa a una órbita superior y más amplia de la espiral y nuevamente, vuelve a la confianza, a involucrar y a re-enfocar y así va ascendiendo con sus mensajes y en su plan.