Con todos estos elementos que forman nuestra estructura básica para procesar y generar nuestra comunicación, podemos entender mejor qué debemos
re-aprender y que debemos
des-aprender para tener éxito en nuestras comunicaciones, sean procesos de venta, de atención al cliente, de negociación o de liderazgo.
En estos tiempos, las personas que tienen una formación académica promedio, que han hecho el bachillerato y han hecho algún tipo de estudio para el trabajo o estudio profesional, saben bastante de comunicación, saben que hay comunicación verbal y no verbal y que esta última es muy importante, saben que los mensajes bien diseñados son muy valiosos. En los entrenamientos yo encuentro siempre a personas que saben – racionalmente - muchas cosas sobre comunicación.
Como la comunicación entre personas no es un acto inocente, sino que es un activador de emociones, todos los actos lingüísticos generan reacciones (recordarán que dijimos que siempre estamos intentando descubrir si podemos confiar o no). Siempre estamos influyendo en los demás y activando sus
emociones y, las emociones no son precisas y disparan los neurotransmisores, las hormonas y entonces se activan nuestras conductas primitivas de supervivencia. Y aparece el
conflicto.
Entonces, para responder la pregunta, tenemos que desaprender unos hábitos de interacción que tenemos y debemos re-aprender hábitos de comunicación que nos permitan cultivar confianza. Si nos ocupamos, principalmente de la
confianza, los mensajes serán más y mejor escuchados, y nuestras audiencias tendrán muchas ganas de comprender, tendrán motivación para interactuar con la información que les transmitimos y, si seguimos ocupándonos de la confianza, las audiencias se pondrán en acción y harán, pensarán y dirán lo que nosotros queremos.
En resumen, si me ocupo de la confianza, las audiencias tendrán motivos para ser incluidas positivamente.
Después de la confianza, que es lo que tenemos en común todos los humanos, tenemos que crear y ajustar nuestra narrativa a la audiencia especifica en la que queremos influir.
Para terminar esta exposición déjame listar 5 conductas que, si las plasmas y las prácticas regularmente, cambiarán tu comunicación haciéndola más eficaz:
Para empezar a cultivar la confianza:
- Me concentro en escuchar para comprender.
- Me entreno para preguntar más y evitar los prejuicios.
- Para evitar que los otros adivinen, explicó más para crear la realidad que deseo que exista.
- Hago un esfuerzo consciente para encontrar oportunidades de mostrar mi aprecio por los demás.
- Me enfoco en mostrar el valor único de cada persona y la estima que le tengo.
¿Qué te parecen estas 5 conductas? ¿Quieres saber cuáles son los ejercicios para practicar esas conductas hasta que se transformen en tus nuevos hábitos de comunicación?
Eso es lo que hacemos en los
seminarios de AIKISKILLS que hoy impulsamos también en Spain Busines School. Usamos la metáfora de un arte marcial muy especial y reciente que es el
AIKIDO, y ese arte marcial nos permite hablar en detalle de arte, de práctica, de nuevos hábitos y de atender bien a las personas para influir positivamente en ellas.
Con ese modelo entrenamos a:
- Voceros o
portavoces corporativos o políticos para que coloquen sus mensajes con más éxito en los medios de comunicación, sin perder foco y ser malentendidos.
- Equipos de
vendedores para que logren más resultados comerciales.
- Equipos de
atención al cliente para que hagan que cada una de sus experiencias de atención, sean positivamente memorables para sus clientes.
- Líderes, para que dirijan gente que tiene motivos de seguirles y trabajar con ellos, aun en situaciones de crisis, tan frecuentes en nuestro tiempo.
- Educadores, para que tengan alumnos motivados y deseosos de aprender.
- Y personas que necesitan un alto desempeño en su comunicación, con sus audiencias clave, cuando su reputación se ve en peligro.