El capítulo segundo de la Ley recoge la figura del emprendedor de responsabilidad limitada, una figura que representa una de las novedades más importantes aportadas por esta ley y que facilita de algún modo superar la barrera del emprendimiento, animando a todas aquellas personas con deseos de emprender a hacerlo, ya que garantiza de algún modo parte de sus bienes y evita o reduce al menos el riesgo que supone ser emprendedor.