Storytelling, o el arte de contar historias de una manera efectiva y persuasiva. Se trata de utilizar narrativas para comunicar un mensaje, una idea o una experiencia de una manera que atraiga y conecte con la audiencia. Esta técnica no se limita a la ficción; de hecho, es una herramienta poderosa en el ámbito empresarial, educativo y de comunicación en general.
En el ámbito empresarial, el storytelling se utiliza para transmitir la visión de una empresa, destacar los valores de la marca, presentar productos o servicios de manera atractiva y construir una conexión emocional con los clientes.
Partiendo de que la flexibilidad es clave, y cada historia puede requerir adaptaciones según su propósito y audiencia específica, vamos a ofrecerte algunas
leyes básicas para generar storytelling, pero, recuerda, que no son reglas estrictas, sino una guía:
Conoce a tu Audiencia: Saber a quién te diriges y comprenderlos es crucial. Adaptar tu historia a los intereses, valores y experiencias de tu audiencia aumentará su resonancia.
Establece un Principio Fuerte: Capta la atención desde el principio. Un inicio fuerte despierta el interés y motiva a la audiencia a seguir escuchando o leyendo. No olvides que somos incapaces de prestar atención mucho tiempo seguido, así que procura captar el interés desde el principio.
Desarrolla Personajes fácilmente identificables: Construye personajes con los que la audiencia pueda relacionarse emocionalmente. Los personajes sólidos y bien desarrollados son clave para una narrativa efectiva.
Crea un Conflicto o Desafío: Toda buena historia tiene un conflicto central o un desafío que necesita ser superado. Esto genera tensión y mantiene el interés.
Proporciona Detalles Sensoriales: Utiliza detalles sensoriales para involucrar a la audiencia. Descripciones visuales, sonoras, táctiles, olfativas y gustativas pueden hacer que la historia sea más vívida.
Sigue una Estructura Narrativa: La mayoría de las buenas historias siguen una estructura que incluye introducción, desarrollo, clímax y conclusión. La estructura proporciona coherencia y guía al oyente o lector.
Genera Emoción: Las emociones son poderosas. Conecta emocionalmente a tu audiencia mediante el uso de momentos emotivos en tu historia.
Muestra, no Cuentes: En lugar de simplemente decir algo, muestra la información a través de acciones, diálogos y descripciones. Esto hace que la historia sea más envolvente.
Crea un Giro Inesperado: Introduce elementos inesperados o giros en la trama. Esto mantiene la atención de la audiencia y agrega intriga.
¿Tiene un Mensaje o Moraleja?: Una historia con un propósito o mensaje claro puede tener un impacto más duradero. La audiencia puede recordar y resonar con la historia por su significado más profundo.
Mantén la Consistencia: Mantén la consistencia en tono, estilo y voz a lo largo de la historia para evitar distracciones y mantener la coherencia.
Adapta la Historia al Medio: Ajusta tu historia según el medio que estás utilizando (presentación oral, escrita, video, etc.). Cada medio tiene sus propias características y requerimientos.
Cierre con Fuerza: Termina tu historia de manera memorable. Un cierre fuerte puede dejar una impresión duradera en la audiencia.
En todos los posgrados de Spain Business School se trata la asignatura de la Comunicación, puesto que consideremos que es la herramienta que, usada de manera efectiva, logra conseguir más objetivos.