Las principales ofertas a la hora de realizar campañas de publicidad por Internet son:
§ CPM o coste por impresiones (a volumen).
§ CPA o coste por adquisición.
§ CPL o coste por lead.
CPM: Coste Por Mil impresiones / emails
Bajo este esquema, quien desea atraer tráfico paga por enviar una creatividad o todo un mensaje en un email (banner, video, flash, enlace, etc.). Por ejemplo, un CPM de 5€ quiere decir que se paga 5€ por cada mil envíos que se realizan, independientemente de si el cliente hace clic o no en la creatividad para entrar al sitio web.
El CPM es un esquema poco eficiente en términos de valor generado (ventas), sin embargo, puede ser muy útil para el “branding” o reconocimiento de marca, siempre y cuando impacte a un gran volumen de usuarios.
CPA: Coste por Adquisición
En este caso se paga por las ventas realizadas por el usuario. Dependiendo del tipo de producto o servicio que se ofrezca puede ser una figura mixta de precio fijo por venta y de un porcentaje del valor de la venta.
CPL o Coste por Lead
Se refiere a que el usuario se convierta en un posible cliente (un “Lead”), muchas veces está asociado a que el usuario cumplimente un formulario de registro o que se suscriba a un boletín electrónico. Se paga en función del número de campos del formulario de registro se capten por cada usuario: email, nombre, apellidos, fecha de nacimiento, género, código postal, DNI, etc.
Esto le permite a la marca utilizar esta información para hacer llegar al usuario ofertas más específicas a sus necesidades.
El CPL suele ser bastante elevado (al compararlo con en CPM o el CPA), ya que aumenta considerablemente las posibilidades de que se realice una venta.