La pasión por crear cosas únicas es algo que lleva en la sangre la protagonista de este post. “El amor por la madera, la pasión en hacer obras únicas con identidad propia y bien acabadas, hechas desde el esfuerzo y la dedicación, es un sentimiento que me han ido inculcando de generación en generación”, así nos lo explica Gemma Guerrero, fundadora y CEO de la marca de gafas Hurlet.
Nieta de un ebanista, Gemma se contagió de la profesión y se preocupó por seguir transmitiendo esa tradición familiar. Fue en un viaje a Bali, mientras se encontraba en la ciudad artesanal Ubud, donde revivió lo que sentía cuando miraba a su abuelo cómo trabajaba y entonces surgió lo que ahora es una realidad: Hurlet.
“Ahora Hurlet es mucho más que una empresa de gafas de madera. Para mí es un gran proyecto, es un legado familiar”, afirma Guerrero.
Un producto de calidad, su principal reto
Para la fundadora de Hurlet, lo más importante es ofrecer un producto de gran calidad y competitivo, pero también satisfacer al cliente, “haciéndole partícipe de Hurlet, ofreciendo una agradable experiencia de compra y un inmejorable servicio postventa”.
Para conseguir ofrecer este servicio, Guerrero nos explica cómo es su día a día: “siempre sigo un Retroplanning y el calendario de marketing, aunque cada día se ve interrumpido por las necesidades que va teniendo Hurlet, priorizando lo más importante. En ocasiones es necesario trabajar en horas no habituales, pero cuando haces lo que realmente te gusta, estás dispuesto a trabajar en cualquier momento porque disfrutas haciéndolo”.
El equipo, clave para una startup
Al preguntar a Guerrero sobre el orden de importancia que le otorga a los siguientes tres elementos: equipo, financiación e idea de negocio, se muestra muy clara al decir que un buen equipo es fundamental.
Para la emprendedora de este post es muy importante contar con un equipo comprometido que "crea y apoye tu proyecto, que sepa entender y adaptarse a las necesidades de una startup, que comparta sus conocimientos, sus experiencias y esfuerzo, en el que cada uno aporte lo mejor asumiendo responsabilidades para la consecución de un mismo objetivo”.
Gemma Guerrero nos explica, desde su visión como emprendedora, que con un buen equipo se puede fortalecer la idea de negocio “construyendo una base sólida que te permita realizar las variantes necesarias para su evolución y consolidarse mejor en el mercado”. Una vez que se tenga el binomio negocio-equipo, para Guerrero “la financiación llegará más tarde. Hoy en día hay diferentes vías de financiación (FFF, Financiación bancaria, Business Angels, Subvención pública...) para conseguirla y hacer crecer tu negocio”.
La creadora de Hurlet realiza un balance positivo de la aceptación de Hurlet en el mercado, en especial en Latinoamérica, lo que les ha permitido acelerar fases antes de lo que tenían previsto. Actualmente, Gemma nos explica que se encuentran centrados en “abrir otros canales de venta y en I+D, acortando plazos de producción, implantando mejoras en los materiales para aportar una mayor resistencia y calidad. Todo ello siempre desde el lado de la sostenibilidad”.
Al finalizar la entrevista, Guerrero se muestra muy convencida ante la pregunta sobre si todo el esfuerzo de emprender le ha merecido la pena: “Por supuesto. La satisfacción que obtienes cuando consigues pequeños pasos suple cualquier esfuerzo. Es un sentimiento que te llena de ilusión y motivación para seguir con más fuerza. No importa cuántas veces caigas, lo importante es saber levantarse y aprender de los errores”.