“En Fangaloka creamos un ecosistema único que permite la colaboración entre emprendedores”

Spain Business School.- ¿Qué es Fangaloka y cómo surgió la idea?

Javier Moral.- Fangaloka es un espacio físico y virtual donde ayudamos a los emprendedores a conseguir hacer sus sueños realidad con el apoyo de empresas consolidadas e inversores, a quienes también ayudamos a optimizar y mejorar sus procesos.

Según mi experiencia, emprender es un camino muy duro y difícil donde muchas veces vas a ciegas y con el prueba y error a cuestas. He cometido muchos errores de los que afortunadamente he aprendido. Aunque tengas actitud, si no estás bien rodeado de personas con tus mismas inquietudes, y que además puedan ayudarte en el proceso, todo es mucho más difícil. Por ello decidimos crear nuestra “Isla del Talento” donde ayudamos a unir todas las piezas del puzle que convierta a buenos proyectos en proyectos de éxito.

Fangaloka es una palabra polinesia que significa “playa”. Siempre he considerado las playas de la Polinesia un paraíso, y esa sensación es la que tengo al levantarme por las mañanas y disfrutar haciendo lo que más me gusta: luchar por conseguir los sueños que persigo.

S.B.S.- ¿Cómo ayudáis en Fangaloka a los emprendedores?

J.M.- Lo hacemos detectando ideas o modelos de negocio con posibilidad de ser rentables y escalables. Los validamos y ayudamos a poner en marcha formando equipos equilibrados y con talento. Los apoyamos en todas sus fases con formación especializada, acompañamiento y contactos, y llegado el momento adecuado, buscamos financiación para su crecimiento. Lo hacemos de forma personalizada con cada proyecto y analizando cuáles son sus necesidades concretas. También llegan a nosotros perfiles emprendedores sin proyecto concreto, y los integramos en aquellos que puedan encajar con sus capacidades y conocimiento.

Pero no solo ayudamos a los emprendedores, sino que de esta forma, creamos un ecosistema  único que permite la colaboración entre emprendedores, universidad, empresas e inversores.

Integramos dichos equipos en nuestra red de espacios de coworking, ya que por mi experiencia (Javier fundó en 2010 La Guarida Creativa, uno de los primeros espacios de coworking de España y referencia en Madrid), son el mejor caldo de cultivo para la innovación. Para entrar en la red seleccionamos solo los mejores espacios, a los que también ayudamos con nuestra experiencia, know how y apoyo a convertirse en sostenibles y referentes a nivel local y por ello, en espacios de confianza a su vez para los emprendedores que trabajan en ellos, aumentando así la cadena de valor mutua.

Por último, las personas o empresas que quieran invertir en proyectos viables, con equipos consolidados y con alta probabilidad de éxito, tienen a través de Fangaloka la oportunidad de llegar a ellos a través de los diferentes canales y filtros que ponemos a su disposición, orientándoles a la hora de seleccionar los más indicados según su perfil inversor.

S.B.S.- ¿Cómo pueden acceder los emprendedores a Fangaloka?, ¿cuáles son los requisitos?

J.M.- Como decimos en nuestra comunicación: “Buscamos emprendedores con talento que quieran cambiar el mundo”. Por lo tanto, el único requisito es que crean en sus ideas y que estén dispuestos a trabajar muy duro para llevarlas a cabo. Emprender es una carrera de fondo y se necesita actitud y esfuerzo. Si cumplen estos criterios, nosotros estaremos ahí para guiarles, apoyarles y cubrir aquellas necesidades que puedan dificultar su crecimiento y consolidación.

Solo tienen que acceder a www.fangaloka.es y registrarse para estar en contacto con nosotros.

S.B.S.- ¿A cuántos proyectos habéis ayudado ya?

J.M.- Con las iniciativas que hemos llevado a cabo durante estos últimos años todos los miembros del equipo hemos ayudado a más de 500 empresas o emprendedores, tanto en difusión de sus proyectos, creación de equipos, formación como en desarrollo de negocio, aceleración o búsqueda de financiación.

S.B.S.- ¿Cuáles crees que son los principales problemas con los que se encuentran los emprendedores en nuestro país?
J.M.- Por supuesto, inicialmente estaría todo lo referente a la burocracia, presiones fiscales e impuestos y dificultades de financiación, pero hay otro tipo de problemas que dependen mucho más del emprendedor, menos comentados y que normalmente no saben cómo resolver adecuadamente.

Lo primero que tiene que hacer un emprendedor es dar con un modelo de negocio que sea viable, rentable y con posibilidad de ser escalado. Normalmente se piensa primero en el producto y luego se intenta vender. ¡Error! Hay que validar primero si nuestro producto o servicio resuelve un problema, y si nuestro posible cliente está dispuesto a pagar por ello.

El siguiente problema suele ser encontrar el equipo adecuado para llevarlo a cabo. No crear un equipo ganador es un error que suele pagarse caro a medio plazo y es el motivo del cierre prematuro de muchas empresas.

Otra de las cuestiones es saber vender el producto o servicio, no solo a los clientes, sino también a la hora de captar colaboradores, inversores, proveedores… Otro error es no pensar a lo grande, ya que en un mundo globalizado tenemos que pensar desde el minuto 1 en ser internacionales.

Y lo último, pero no menos importante, es la dificultad que tienen muchos de ellos en dirigir, planificar y llevar el día a día de una empresa. Son en su mayoría grandísimos profesionales, pero en muchos casos no tienen experiencia ni la visión global del negocio o actitudes que se requieren para ello, por lo que es imprescindible contar con un equipo equilibrado que cubra todas las necesidades.

En Fangaloka no podemos hacer mucho para resolver los problemas burocráticos, pero sí que entendemos sus necesidades y podemos ayudar a resolver todos los demás. Somos emprendedores que ayudan a emprendedores.

S.B.S.- ¿Cuáles son vuestros próximos objetivos?

J.M.- Estamos a punto de crear nuestro primer espacio de co-creación e innovación en Madrid, y en los próximos meses seguiremos uniendo espacios de coworking de toda España a nuestra red para acoger y dinamizar todo el talento que estamos captando. En definitiva, ser un referente en el impulso de empresas y startups de éxito.