El GTA Spano es un súper deportivo de lujo con sello español y no tiene nada que envidiar a ninguna de las marcas de Fórmula1. Eso sí, es un producto con un mercado muy reducido que solo 99 privilegiados podrán disfrutar, ya que no se harán más unidades que estas del GTA Spano y, además, tiene un precio para pocos bolsillos... casi un millón de euros.
Pero detrás del producto hay también una increíble historia, la de un emprendedor que no ha tirado jamás la toalla y que sigue apostando por su sueño. Domingo Ochoa, se inició en el mundo del motor a la edad de 13 años, y desde entonces en su mente sólo existía un pensamiento: Ser un gran mecánico y con esfuerzo y constancia ha conseguido entrar en ese reducido grupo de los mejores.
Hace 27 años creo su primera empresa propia, GTA Motor, centrada en la comercialización de turismos y participante de diferentes tipos de Campeonatos nacionales e internacionales de automovilismo.
Pero con toda esa experiencia, el sueño que iba dando forma en su cabeza fue la creación hace 11 años del GTA Spano, un superdeportivo de altas prestaciones, que combina toda la tecnología del automóvil con una perfecta deportividad, elegancia y exclusividad, fabricado en Valencia, España.
Con la construcción del GTA Spano, su nueva compañía, Spania GTA, sentaba las bases para pasar a formar parte del selecto club de los constructores artesanales más prestigiosos en automoción.
Y aunque la historia desde fuera se ve muy bonita y prometedora lo cierto es que ha sido un camino más bien difícil y con dificultades extremas. Eso sí, Domingo, siempre optimista, transmite un mensaje positivo y reconoce que también ha habido aprendizaje por la superación, la perseverancia, la confianza en sí mismo y el valor de poder mostrar al mundo que en España, también se podían hacer proyectos de automóvil al máximo nivel.
Hoy Spania GTA ve la luz después de haber pasado todas las dificultades propias de un proyecto de esta envergadura, la ceguera institucional, una crisis económica nacional y casi superado una crisis sanitaria mundial, Domingo Ochoa, al que los primeros inversores españoles le dijeron “Sí” pero luego no aportaron el presupuesto pactado, llegó a embargarse y arruinarse totalmente perdiendo sus propios bienes e incluso su propia casa, empresa y naves industriales.
Mientras tanto, el GTA Spano era reconocido mundialmente, e hizo honor al prestigio internacional obtenido, siendo participe en superproducciones cinematográficas como “Need for Speed” o “Ballers” en USA y actualmente es uno de los vehículos más deseados entre los aficionados a los videojuegos, donde aparece como vehículo estrella en prácticamente todas las grandes comercializadoras de los mismos.
En España, sin embargo, no obtuvo esa fantástica “acogida”. Nadie es profeta en su tierra. Hoy en día, cualquier ciudadano de a pie conoce marcas como Ferrari, Porsche, Lamborghini o Maserati, pero solo los aficionados o profesionales del motor serían capaces de reconocer en un deportivo el logo del lobo (representa las cualidades de fuerza y valor y también es el animal del escudo de armas de su fundador “Ochoa”) y la bandera a cuadros roja y blanca (señas de identidad de la antigua empresa, GTA Motor en sus años en competición). Seguramente en los próximos años comenzará a “sonarnos” más, ya que BuWizz, en colaboración con Spania GTA, ha construido un modelo a escala 1:8 ha del Spano con 3880 piezas de Lego y 10 motores que le permite alcanzar una velocidad de 36.5 km/h
Pese a las numerosas dificultades, incluyendo un aparatoso accidente del creador que casi le cuesta la vida, el espíritu emprendedor de Domingo, la constancia y la confianza en sí mismo y en su producto le ha visto encontrar soluciones allá de donde nadie las veía.
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