Todos, en algún momento de nuestras vidas nos tenemos que enfrentar a situaciones para las que no estamos concienciados (una enfermedad, la muerte inesperada de un ser querido, un fracaso profesional, un enfrentamiento con un amigo, una ruptura de pareja, etc.). Cada situación es distinta y cada persona la vive de manera diferente.
Sin embargo, con motivo de la actual crisis sanitaria, la situación adversa se ha percibido a nivel mundial y, por lo tanto, nos afecta a todos, ya sea a nivel emocional, económico, profesional, social... Las circunstancias y las necesidades de cada uno han cambiado, así que es el momento de asumirlas, de hacer frente a este “momento” y de intentar salir lo más fortalecidos de ellas.
Hay personas que son más resilientes que otras, que ven con más optimismo situaciones parecidas y a las que les cuesta menos hacer frente a los problemas (realmente les cuesta lo mismo, pero lo hacen con positivismo, viendo el vaso medio lleno). Para aquellas que no pueden ver el lado “positivo” de la situación vamos a dar unas pautas para conseguirlo:
- Antes de nada, debes de conocerte a ti mismo. ¿Cuáles son tus fortalezas? ¿cuáles tus debilidades? Con esta información cada persona será capaz de saber cuáles son sus limitaciones, pero también sus capacidades. Podrá marcarse unos objetivos y saber si es capaz de lograrlos con sus habilidades.
Si tienes dudas de tus puntos fuertes y débiles, pregunta a tu entorno.
- Confía en ti. Seguro que si te lo propones eres capaz de ello. Eso sí, siempre que te propongas cosas alcanzables, según el análisis previo que has realizado de tus fortalezas y debilidades. Procura ser objetivo.
- Busca el lado positivo de las cosas. Una dificultad o un fracaso también te enseñan. Fíjate en estos aprendizajes para cambiar aquello en lo que se ha fallado.
- Sé constante. Si te has marcado unos objetivos, lucha por conseguirlos. Si la motivación decae, espera, busca algo positivo, los beneficios que te van a aportar esas metas, carga de nuevo las pilas y vuelve a luchar por ello.
- Tu entorno te influye, así que procura rodearte de personas positivas, optimistas. Aléjate de las personas tóxicas y, si no puedes hacerlo, ponte una coraza y no dejes que influyan en tu carácter.
De la misma manera, si el entorno en el que te encuentras no es beneficioso, busca nuevos contactos. Rodéate de profesionales que te orienten al logro de los objetivos.
La resiliencia en este mundo tan cambiante en el que nos encontramos es una característica beneficiosa para todos, pero indispensable para directivos, líderes y emprendedores.
Te recomendamos ver este interesante vídeo del experto Carlos Herreros de la Cueva.