Para comenzar lo mejor es hacerlo con las definiciones que encontramos en la RAE sobre ambos:
El empresario tiene 4 acepciones:
1. m. y f. Persona que por concesión o por contrata ejecuta una obra o explota un servicio público.
2. m. y f. Persona que abre al público y explota un espectáculo o diversión.
3. m. y f. patrono (? persona que emplea trabajadores).
4. m. y f. Titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa.
El emprendedor solo tiene dos:
1. adj. Que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras.
2. adj. Propio de la persona emprendedora
Y se entiende emprendimeinto como “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”.
Vamos a ver cuáles son las principales diferencias entre ambos perfiles para poder distinguir bien a uno y otro.
El empresario es una persona que puede adaptarse a cualquier sector, siempre que detecte una oportunidad de negocio. Su objetivo es desarrollar un negocio que sea viable, rentable y que cree empleo.
Sin embargo, el emprendedor lo que tiene es un sueño y es lo que quiere poner en marcha. Para ello hace uso de la creatividad, de la innovación y asume grandes riesgos para poner en marcha su proyecto, sin estar seguro de si va a ser rentable.
El empresario tiene a su lado trabajadores que responden a su toma de decisiones.
Los emprendedores buscan compañeros que los acompañen en su viaje, aunque formal y legalmente figuren como empleados.
Los empresarios suelen ceñirse a sus horarios y separan su vida profesional del resto mientras que los emprendedores no saben ni siquiera que existe una línea. Para los emprendedores no hay horarios y su proyecto es su mayor compromiso, por lo que arrastran con ello todo y a todos los que le rodean.
Ahora cabe otra diferenciación de términos entre los emprendedores y los intraemprendedores.
Mientras los primero trabajan para ellos, sin depender de ninguna empresa, los intraemprendedores sí que forman parte de las organizaciones. Son profesionales muy involucrados con las compañías, que ven oportunidades para mejorarlas y piden adquirir las responsabilidades para llevarlas a cabo.
Los intraemprendedores son altamente valorados por las empresas ya que llevan sus trabajos con pasión y consiguen los objetivos que se plantean. Por su parte, las empresas delegan en ellos gran confianza e independencia para que puedan ejercer su trabajo de forma cómoda y sin presiones por parte de los superiores.