Los buenos empleados no solo son los que venden más productos o servicios de tu empresa, sino aquellos que, además, interactúan activamente con los clientes de manera agradable, acuden contentos al trabajo, no se les hace eterno el tiempo que pasan en el trabajo y actúan como embajadores de la marca. Este es el tipo de empleados que cualquier jefe quiere.
¿No se te ocurre otra forma de incentivar a tus empleados que no sea económica? Pues existen muchos tipos de incentivos que puedes emplear. María Oriza, responsable de comunicación de la escuela, recomienda en este artículo en Womenalia algunos de ellos, tanto de los más tradicionales como de los menos frecuentes. ¿Quieres conocerlos?