La adaptación a esta nueva situación requiere, entre otras cosas, la necesidad de tomar decisiones, de manera ágil y con determinación; el tomar decisiones sin información veraz, actualizada y concreta es tan peligroso o más que no tomar ninguna acción y permitir que el cambio nos atropelle. La actual emergencia sanitaria ha obligado a cambiar flujos de trabajo, archivar momentáneamente planes y estrategias y tomar una hoja en blanco donde escribir cómo deben proceder en estos momentos nuestras empresas.
La rigidez de nuestros sistemas nos ha pasado factura. El fomento y capacidad de hacer teletrabajo en aquellas profesiones que así lo permitan ha tomado protagonismo y nos dejan el “post-it” de: si se puede, como invitación a nuestros directivos al desarrollo de esta cultura de trabajo.
El uso intensivo de las modernas tecnologías de Inteligencia de Negocio, Big Data e Inteligencia Artificial son capaces de dotarnos de una plataforma robusta para que seamos capaces de “mutar” con la rapidez con la que cambios lo requieren. Adáptate o muere.
No es momento de culpar, es momento de aprender, siendo críticos y autocríticos, pero con el fin de aprender para adaptarnos. Es momento de echarle una ojeada y hojeada a ese capítulo pendiente del libro de nuestras empresas, me refiero al capítulo de la informatización y la explotación de los datos, ya no es ciencia ficción ni “algo” de grandes empresas multimillonarias.
La demanda de profesionales de desarrollo de software, de Inteligencia Artificial y de análisis de datos es latente. Estos últimos requieren perfiles para aunar áreas del conocimiento como la estadística y la informática con el conocimiento de los procesos de negocio para proveer en tiempo récord las herramientas que requieren nuestras empresas para entender que está sucediendo, hacer los cambios que se determinen necesarios, seguir las repercusiones de esos cambios, creando un ciclo de mejora continua.
Tenemos la dicha de contar con una amplia gama de herramientas informáticas a nuestra disposición; quiero comentarles dos de ellas (no es la idea extenderme sino dar a conocer que existen y como pueden ayudarnos), las considero fieles aliadas, pero soy consciente de que no son las únicas y que existen otras tantas muy potentes y con funcionalidades asombrosas, pero ni las domino ni las conozco todas. Por eso les dejo estas dos, para que os sirvan de referencia.
Ambas son “habitantes” del “ecosistema Microsoft Power Plataform”. Vamos a ello.
Power BI:
Cuando algunos escuchan este término, recrean en su cabeza una herramienta para la creación de gráficos; nada más lejos de la realidad, Power BI no es solo Power BI Desktop y sus geniales gráficos. Es mucho más.
Con la explotación de sus componentes podrás entre otras cosas:
- Extraer datos de manera directa de la mayoría de las fuentes con las que contamos hoy en día.
- Limpiar y explorar estos datos para asegurar la consistencia de los mismos.
- Transformar estos datos según tus necesidades y crear modelos relacionales.
- Crear dashboards con una gran capacidad de interacción.
- Ejecutar algoritmos de Inteligencia Artificial (escritos en Python o R) sobre los datos obtenidos y representar sus resultados como atractivos gráficos, fáciles de comprender. Simplemente genial.
- Compartir la información obtenida a través de servicios en la nube, multiplataforma y en tiempo real.
Sin duda una gran herramienta para el tratamiento de datos.
Power Automate
La eficiencia es crucial para nuestras empresas y una forma de potenciarla es la automatización de tareas. En ocasiones dependemos de desarrolladores de software (especies en peligro de extinción) que crean aplicaciones que luego serán operadas por empleados de la empresa dentro de su jornada laboral o de que se estén realizando constantemente acciones que podrían desbordarnos y que podrían ser automatizadas total o parcialmente.
Para ayudarnos con esto tenemos Microsoft Power Automate:
- Permite crear flujos de trabajo que ahorran tiempo y permiten dedicar los recursos humanos a tareas más importantes.
- No requiere un perfil con altos conocimientos técnicos, abstrae al usuario final de una manera asombrosa y lo dota de una manera muy visual e intuitiva de programar los flujos.
- Permite modificar los flujos de trabajo y escalarlos cuando lo necesitemos, dándole una flexibilidad asombrosa a nuestras empresas, adaptándolas a las circunstancias de cada momento.
- Refuerza nuestros flujos de trabajo con Inteligencia Artificial mediando AI Builder, sin la necesidad de escribir complejos códigos en lenguajes (geniales) como Python o R. Detección de objetos en imágenes, predicciones y clasificación de texto son algunas de las posibilidades que podemos explotar. ¿Genial cierto?
Creo que es algo a valorar.
En la actualidad hay una gran demanda de perfiles técnicos relacionados con la informática, la analítica y el Big Data. Estas herramientas que os he comentado son muy amigables con los perfiles menos técnicos, pero es real que demandan de cierta base para su explotación a plenitud. En la Inteligencia de Negocio se necesita la confluencia de varias ramas del conocimiento como la informática y la estadística; además requiere algunas habilidades más subjetivas como la capacidad de comunicar, la comprensión de las estrategias de la empresa y el compromiso con estas. Es por eso que el talento y la formación son indispensables.
Tengo la esperanza de que durante esta crisis hayamos interiorizado la relevancia de las tecnologías de Analítica e Inteligencia Artificial en los modernos sistemas económicos y que en la post crisis haya un impulso en el desarrollo de estas tecnologías que permita escalar a España a las primeras posiciones de las naciones en estas tecnologías; de talento vamos sobrados, tenemos que guiar y sobre todo valorar e incentivar ese talento.