¿Eres de los que cree que cualquier persona puede manejar las redes sociales de una empresa? Quizás muchas personas podrían hacerlo, pero si lo que quieres es que se gestione de manera eficiente y profesional, debes contratar a un buen Community Manager.
¿Por qué es tan importante que sea un Community Manager quien gestione la comunidad virtual de cualquier negocio? Veamos un ejemplo: Una compañía necesita cubrir una vacante en el departamento de ventas. ¿Qué perfiles buscará? Si realmente quiere conseguir los objetivos marcados tendrá que buscar un perfil que se ajuste al puesto que se oferta. En este caso, sería un error, por ejemplo, que contratase a un médico o a un biólogo. Este es un caso muy claro, pero ¿por qué las empresas no lo tienen tan claro cuando se trata de contratar a alguien para la gestión de las redes sociales? Al igual que sería un error contratar a un médico para un departamento de ventas también lo es no contratar a un Community Manager para el manejo de las redes sociales.
Ahora que ya tenemos claro la importancia de contratar a un profesional que se ajuste al perfil que se está buscando, sea cual sea su profesión, vamos a ver cuáles son las cualidades que debe tener un buen Community Manager:
- Sabe comunicarse. Un Community Manager debe ser capaz de transmitir de manera eficaz los mensajes que la compañía quiere que lleguen a su público. Pero no solo debe comunicar estos mensajes, sino que también tiene que tener la capacidad de interactuar con la audiencia.
- Escucha. Un Community Manager no puede comunicarse de manera unidireccional, debe ser capaz tanto de transmitir los mensajes como de saber qué es lo que su público opina.
- Cuenta con formación. No se puede poner al frente a cualquier persona. Un buen Community Manager debe contar con una formación previa.
- Creativo. Debe ser una persona que genera contenidos diferentes que aporten un valor añadido a su audiencia.
- Planifica. Un Community Manager realiza muchas tareas por lo que es necesario que se trate de una persona organizada que planifique sus tareas, pero que también sea capaz de reaccionar de manera correcta en situaciones improvisadas.
- Sentido común. Es fundamental que un Community Manager aplique el sentido común en situaciones como por ejemplo las críticas en redes sociales y no tomárselo como algo personal. El sentido común es la máxima de cualquier Community Manager.
- Analítico. La actividad en redes sociales debe ser monitorizada y para ello es necesario una persona que compruebe si se están cumpliendo los objetivos. Una de las ventajas del mundo online es que podemos medir y analizar nuestras acciones.