Haga que sus habilidades parezcan talento

Todos tenemos algún tipo de habilidad y también talento, pero no siempre tienen porqué coincidir

jueves, 19 de septiembre de 2019

El talento es innato. Son una serie de aptitudes, características o destrezas sobresalientes de una persona para realizar una tarea concreta. Es decir, la capacidad que tenemos para sobresalir del resto en hacer algo determinado o para aprender a hacer algo definido antes que los demás.

La habilidad la desarrollamos cuando nos esforzamos en hacer algo que nos gusta muchísimo, incluso nos apasiona, pero no es una aptitud con la que hayamos nacido y, por lo tanto, tenemos que practicar mucho para conseguir ser buenos.

Últimamente hablamos mucho de las habilidades que tienen o deben tener los trabajadores; sin embargo, creo que tendemos a confundir lo que es habilidad y lo que es talento. Todos tenemos algún tipo de habilidad y también talento, pero no siempre tienen porqué coincidir y, mucho menos, que destaquemos precisamente en lo que se nos da bien hacer.

El talento es innato. Son una serie de aptitudes, características o destrezas sobresalientes de una persona para realizar una tarea concreta. Es decir, la capacidad que tenemos para sobresalir del resto en hacer algo determinado o para aprender a hacer algo definido antes que los demás.

Un montón de ejemplos nos los encontramos en el mundo del Arte -Beethoven en lo musical, Goya en lo pictórico, Miguel Ángel en la escultura, Cervantes en la escritura, Montserrat Caballé en el canto lírico, etc.-

La habilidad la desarrollamos cuando nos esforzamos en hacer algo que nos gusta muchísimo, incluso nos apasiona, pero no es una aptitud con la que hayamos nacido y, por lo tanto, tenemos que practicar mucho para conseguir ser buenos.

Una vez señalada esta 'pequeña' diferencia, creo que con esfuerzo podemos conseguir que las habilidades parezcan talento. La clave radica en el tiempo. Mientras que una persona con talento dedica poco tiempo a aprender algo, una persona que trabaja esa habilidad dedica más tiempo a aprenderlo y a practicarlo, pero puede llegar a hacerlo tan bien como el talentoso.

Estoy seguro que a todos los bailarines/as del Ballet de Bolshói, uno de los más famosos del mundo, no les cuesta lo mismo llegar a ser estrellas de este arte. Unos tendrán que entrenar muchas más horas que otros, pero cuando actúan no sabemos distinguir cuál de ellos es el que menos horas le ha dedicado, puesto que todos transmiten la misma pasión y perfección.

En una empresa, el talento es el valor diferencial por excelencia. Por eso todas las empresas luchan por atraer el mejor talento a sus equipos. Talento que, por supuesto, está repartido en todas las "faenas" que se desarrollan en ella, no solo a los altos cargos.

Desde el punto de vista de la parte que contrata: ¿se imagina que su empresa esté formada por gente que no es que solo sepa hacer perfectamente su trabajo, sino que además les gusta y sacan el mejor provecho de ello? ¡Sería alucinante! Yo, de momento, creo que es algo utópico, por lo menos en las empresas con un número considerable de empleados, pero no descarto que en un futuro se pueda conseguir.

Desde el punto de vista de la parte que busca trabajo: ¿Te imaginas que sean las empresas las que vengan a buscarte y no que seas tú el que tengas que enviar miles de currículums para encontrar trabajo?

Si estás buscando trabajo te recomiendo que dediques primero un tiempo para saber qué es lo que realmente te gusta, aunque creas que no estás capacitado para ello. Y, una vez que estés convencido, busca quién o qué te puede ayudar a conseguir tus metas.

Sé que en muchas ocasiones no es fácil encontrar tiempo para prepararse, bien porque tengamos que trabajar en otra cosa para poder financiar nuestra vida, incluida la familia si la tenemos, bien porque no vivimos cerca de esas personas que nos puedan preparar -y eso que este problema hoy en día queda mucho más reducido por la facilidad de las comunicaciones y de la formación a través de Internet- o bien por cualquier otro tipo de causa, pero, también estoy convencido de que todas las personas que destacan en algo les cuesta esfuerzo, quizá dormir menos horas, quizá robar parte del tiempo que dedica a su familia o amigos, quizá arrinconar temporalmente sus aficiones... incluso puede que todo junto.

Me viene a la mente los deportistas de élite. La judoca Yolanda Soler, medallista olímpica y actualmente coach de alto rendimiento y formadora de la escuela, ha comentado muchas de las cosas a las que tuvo que renunciar desde bien pequeña y de las que no se arrepiente porque logró su sueño y, esa meta lograda, también le está ayudando a conseguir los objetivos que se va marcando.

La gestión de una empresa hoy en día necesita de profesionales con conocimientos de dirección y administración pero también con habilidades digitales. 

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